The Japan Times - El "Sueño chino" de Xi se tambalea en un barrio de Pekín

EUR -
AED 3.80597
AFN 78.367435
ALL 99.666738
AMD 414.886421
ANG 1.869939
AOA 472.514437
ARS 1090.728201
AUD 1.67484
AWG 1.867779
AZN 1.758731
BAM 1.955736
BBD 2.094931
BDT 126.525859
BGN 1.955736
BHD 0.391187
BIF 3071.19948
BMD 1.036216
BND 1.408054
BOB 7.169765
BRL 6.053537
BSD 1.037566
BTN 89.82806
BWP 14.451527
BYN 3.395489
BYR 20309.835263
BZD 2.084132
CAD 1.520643
CDF 2956.3242
CHF 0.944371
CLF 0.037078
CLP 1023.106514
CNY 7.447077
CNH 7.611157
COP 4309.558949
CRC 523.38287
CUC 1.036216
CUP 27.459726
CVE 110.261391
CZK 25.198858
DJF 184.763953
DKK 7.462796
DOP 64.097902
DZD 140.180412
EGP 52.046297
ERN 15.543241
ETB 132.90715
FJD 2.407078
FKP 0.853414
GBP 0.836177
GEL 2.963526
GGP 0.853414
GHS 15.87448
GIP 0.853414
GMD 75.126075
GNF 8968.706456
GTQ 8.025737
GYD 217.072895
HKD 8.075802
HNL 26.431135
HRK 7.646806
HTG 135.715558
HUF 410.403933
IDR 16947.573122
ILS 3.711617
IMP 0.853414
INR 89.696417
IQD 1359.155515
IRR 43624.69708
ISK 146.686282
JEP 0.853414
JMD 163.634644
JOD 0.734885
JPY 160.64044
KES 133.845619
KGS 90.617169
KHR 4174.863358
KMF 489.974689
KPW 932.594592
KRW 1510.575296
KWD 0.319652
KYD 0.864672
KZT 537.642403
LAK 22573.261182
LBP 92912.958979
LKR 309.19988
LRD 206.473242
LSL 19.366666
LTL 3.059677
LVL 0.626797
LYD 5.093833
MAD 10.414759
MDL 19.371366
MGA 4824.842084
MKD 61.527986
MMK 3365.589423
MNT 3521.062368
MOP 8.328627
MRU 41.56464
MUR 48.339561
MVR 15.967932
MWK 1799.141114
MXN 21.743746
MYR 4.616325
MZN 66.224362
NAD 19.366666
NGN 1557.43294
NIO 38.17875
NOK 11.736743
NPR 143.725296
NZD 1.846232
OMR 0.398917
PAB 1.037566
PEN 3.859774
PGK 4.224862
PHP 60.536789
PKR 289.399628
PLN 4.242227
PYG 8183.732148
QAR 3.782076
RON 4.960066
RSD 117.126166
RUB 102.196655
RWF 1472.751797
SAR 3.886533
SBD 8.759849
SCR 14.861514
SDG 622.766103
SEK 11.581601
SGD 1.408017
SHP 0.853414
SLE 23.703442
SLL 21728.933109
SOS 592.980592
SRD 36.370664
STD 21447.580845
SVC 9.078703
SYP 13472.88152
SZL 19.354367
THB 34.847696
TJS 11.345629
TMT 3.637118
TND 3.313892
TOP 2.426925
TRY 37.13669
TTD 7.03777
TWD 34.13817
TZS 2645.713406
UAH 43.270984
UGX 3819.874976
USD 1.036216
UYU 44.89853
UZS 13462.559373
VES 60.484555
VND 25988.299409
VUV 123.021654
WST 2.902262
XAF 655.935531
XAG 0.0331
XAU 0.00037
XCD 2.800426
XDR 0.793174
XOF 655.935531
XPF 119.331742
YER 257.888254
ZAR 19.42272
ZMK 9327.187522
ZMW 29.02605
ZWL 333.661157
El "Sueño chino" de Xi se tambalea en un barrio de Pekín
El "Sueño chino" de Xi se tambalea en un barrio de Pekín / Foto: Noel Celis - AFP

El "Sueño chino" de Xi se tambalea en un barrio de Pekín

Wu Di está casado, tiene un segundo hijo en camino, posee un apartamento en Pekín y un coche financiado con un empleo bien pagado en el sector tecnológico. A su manera, realizó el "Sueño chino".

Tamaño del texto:

Incluso superó la barrera de las restrictivas normas de residencia de China para mudarse desde la provincia oriental de Shandong hasta la capital, cerca del barrio de clase media de Shangdi.

"Las cosas van bastante bien", dice el hombre de 33 años con una sonrisa.

Su ascenso en la pirámide social de la bulliciosa y competitiva capital china ha ido en paralelo al liderazgo del presidente Xi Jinping.

Hace diez años que Xi desveló su "Sueño Chino", una gran visión para restaurar la influencia global del país a través de un esfuerzo colectivo para la prosperidad, el poder y la gloria guiado por el Partido Comunista.

Entre sus logros destaca haber sacado a decenas de millones de la pobreza con una economía efervescente gracias a la tecnología, las cadenas de suministro industriales y la energía incansable de 1.400 millones de personas.

Esto trajo nuevas libertades y oportunidades a la población, así como desafíos inesperados para un partido que prioriza el control y su supervivencia.

"Cada uno tiene sus propios ideales, aspiraciones y sueños", dijo Xi en un discurso el 29 de noviembre de 2012, poco después de convertirse en secretario general del partido.

"En mi opinión, realizar el gran rejuvenecimiento de la nación china es el mayor Sueño Chino", afirmó.

Pero mientras el presidente se prepara para obtener un tercer mandato sin precedentes, algunos ven que este sueño se difumina.

Incluso en el apacible barrio de Shangdi, la ansiedad acecha detrás de los adornos de la opulencia.

Allí, los trabajadores se preocupan por el agotamiento laboral, el coste creciente de la casa y la crianza o la presión social para casarse. Todo ello en una economía lastrada por la pandemia del covid-19.

Las expectativas de futuro están cambiando, lo que puede tener implicaciones profundas para el poder en China. "La gente persigue cosas diferentes a lo que solía", dice Anna Chen, de 29 años.

- Cuentos tecnológicos -

En la última década, enormes edificios de oficinas transformaron Shangdi de un suburbio ordinario a un lugar de referencia en el mapa tecnológico de China.

La zona está cercana a las ruinas del Antiguo Palacio de Verano destruido por soldados británicos en 1860, un recordatorio del "siglo de la humillación" de China ante las naciones occidentales que todavía escuece en Pekín.

Muchos de los nuevos residentes de Shangdi trabajan para gigantes tecnológicos como Baidu, Kuaishou o Didi Chuxing, empresas que dominan la vida diaria del país más poblado del mundo y que ahora superan a muchas de sus competidoras occidentales.

Con sus gafas con montura de alambre, camiseta oscura y pantalones deportivos, Sheldon Zhang, de 31 años, viste el uniforme de una generación de jóvenes profesionales tecnológicos que emerge como de las mejores educadas y más cosmopolitas de la historia de China.

Zhang dejó la universidad y cofundó una empresa emergente a los veintipocos años. Ahora es "arquitecto de experiencia de usuario" en una gran firma de internet, que juega con robótica e inteligencia artificial en un empleo para "el futuro beneficio de la humanidad".

Lugares como Shangdi son ejes de impulso para la inteligencia artificial, la computación cuántica, los sensores y los chips informáticos destacados como esenciales para la próxima fase de desarrollo chino en el plan quinquenal del partido.

Pero desde la industria advierten de un "invierno" en el sector ante la campaña de Pekín para poner coto a estas grandes firmas temiendo que tengan demasiado poder sobre los consumidores.

El crecimiento de los ingresos de firmas como Alibaba y Tencent se desacelera y los despidos en el sector aumentan.

Y la economía de China creció solo un 0,4% en el segundo trimestre de este año, su peor desempeño desde el comienzo de la pandemia.

"Sin una explosión en nuevas tecnologías, podemos empezar a desacelerar o retroceder", dice Zhang.

- Baño de realidad -

Algunos ya sienten el frío invernal.

Li Mengzhen, especialista en estrategia en una plataforma de videos cortos, dice que los trabajadores del sector ya se autodenominan "obreros digitales".

"Nuestra situación es bastante similar a los trabajadores migrantes de los 1990", afirma la mujer de 27 años.

"Nuestros programadores son como la gente que trabajaba en las máquinas de coser o enroscando tornillos (...) Sus trabajos son fácilmente reemplazables".

Aunque tiene un salario decente, teme que comprar una propiedad en Shangdi, donde los apartamentos fácilmente alcanzan los 100.000 yuanes (14.100 dólares) por metro cuadrado, estará siempre fuera de su alcance.

"Dejamos nuestros hogares para trabajar en Pekín (...) pero no podemos decir que seamos pekineses", asegura Li.

Es un malestar que se extiende entre su generación. Muchos de ellos entran en una espiral de tedio y terminan en la contracultura del "no hacer nada", abandonando este inacabable ciclo de trabajo persiguiendo las metas imposibles de la vida urbana.

La insistencia de China en la política "covid cero" ha recortado el crecimiento y hace todavía más difícil encontrar un trabajo, o incluso mantenerlo.

El desempleo joven en zonas urbanas ha concatenado máximos récord este año, alcanzando el pico en julio con casi un 20% de la población entre 16 y 24 años sin trabajo, según la Oficina Nacional de Estadísticas.

Aun así, la nueva cultura urbana ofrece escapatorias.

En un café en el sur de Shangdi, Feng Jing explica sonriente que acaba de dejar su trabajo en una plataforma audiovisual para convertirse en instructora de yoga.

"Soy alguien que busca la libertad", dice la mujer de 30 años. "No me siento atada al dinero o a otras ideas preconcebidas".

- Valores familiares -

En el "Love Park" del distrito, los niños se persiguen entre risas, vigilados por estatuas de piedra con inscripciones del pasado comunista de China.

"Estabilizar el bajo nivel de natalidad, aumentar la calidad de la población recién nacida" entona un monumento dedicado a la política de planificación familiar que se impuso a finales de los 1970 para contener el crecimiento demográfico y prohibió a muchas familias tener más de un hijo.

El gobierno ahora anima a las familias a tener hasta tres hijos para revertir la crisis demográfica que puede obligar a las menguantes y agotadas nuevas generaciones a hacerse cargo de los costes de cientos de millones de ancianos.

Este puede ser el mayor reto del "Sueño Chino" y amenaza con condicionar el gasto estatal para ofrecer atención sanitaria y pensiones a los aproximadamente 400 millones de personas mayores de 60 años para 2040.

Si la tendencia continúa, la población china alcanzará su máximo al final de la década antes de entrar en un declive "sostenido", según la Academia China de Ciencias Sociales, vinculada al Estado.

Esto puede infligir "consecuencias sociales y económicas extremadamente desfavorables" al país, advierte.

Hasta ahora, los intentos de impulsar la natalidad con rebajas fiscales y reembolsos del coste del cuidado infantil han caído en saco roto.

"Un hijo ya es suficientemente caro", dice un padre que no quiere ser identificado.

Otros cuestionan la necesidad de casarse o de tener hijos, una postura radical en una sociedad patriarcal donde existe una alta presión por empezar una familia.

Anna Chen dice que su objetivo es trabajar suficiente para viajar por el mundo y ayudar a sus padres en la vejez.

"Ya hay bastante gente en el mundo", dice a AFP con un seudónimo para evitar represalias de su empresa. "Y en la forma en que se desarrolla la sociedad, puedes vivir bien sin matrimonio o hijos", añade.

- Construir el sueño para otros -

En la sombra de un bloque de apartamentos de lujo, Wang Yufu, de 70 años, trata de escapar del calor de mediodía del verano de Pekín.

El anciano se mudó de la provincia oriental de Jiangsu a la capital más o menos cuando Xi desveló su "Sueño Chino".

Alegre y discreto, dirige un equipo de trabajadores migrantes que cuidan de los espacios verdes de Shangdi. Gana unos 6.500 yuanes (917 dólares) mensuales, varias veces más que cuando llegó.

La rápida urbanización de China en las últimas cuatro décadas se debe a la mano de obra migrante. Los datos oficiales indican que hay unas 290 millones de personas desplazadas del campo a la ciudad, muchas de ellas dedicadas a construir la China moderna con empleos de bajos salarios.

Pero los estrictos requisitos de residencia y los hinchados costes de vida impiden a la mayoría asentarse en las ciudades que han ayudado a construir.

Terminada la pausa del almuerzo, Wang persuade a su equipo para volver a trabajar.

Para él, las cosas están mejor que hace una década, pero los grandes sueños siguen correspondiendo a los demás: "La gente como nosotros nunca podrá permitirse una casa aquí".

T.Sato--JT