México, Canadá y China, a la espera de los aranceles de Trump
El presidente estadounidense, Donald Trump, prevé firmar este sábado una serie de decretos que encienden la mecha de una guerra comercial con México, Canadá y China.
Las amenazas blandidas desde hace meses se concretarán debido a que no hay "nada" que estos países puedan hacer para impedirlo, confirmó el mandatario republicano el viernes, víspera de la fecha fatídica que impuso: el 1 de febrero.
Trump está en su residencia de Mar-a-Lago, en Florida, para pasar el fin de semana. La mañana de este sábado, acudió a su campo de golf sin nada previsto en su agenda oficial.
Los aranceles, que el magnate afirma que son una de sus palabras favoritas, se han convertido en un arma de la Casa Blanca desde el comienzo de su segundo mandato.
Trump se propone gravar con un 25% los productos de México y Canadá por considerar que no actúan con firmeza contra el tráfico de fentanilo, un opioide sintético que causa estragos en el país, ni contra la inmigración irregular.
La cadena pública canadiense CBC reportó este sábado que Ottawa fue informada que los aranceles estadounidenses serán del 25%, aunque las importaciones de energía tendrán una tasa más baja, del 10%.
Las medidas entrarían en vigor el martes, según la cadena.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, tiene prevista una rueda de prensa hacia las 00H00 GMT, indicaron a la AFP dos fuentes gubernamentales canadienses.
Trump afirma que China, la segunda economía más grande del mundo, permite exportar los principios activos del fentanilo a países como México donde, según Washington, los cárteles del narcotráfico fabrican el opioide que llega a Estados Unidos.
- "Grandes déficits" -
Estados Unidos tiene "grandes déficits" con los tres países, ha remarcado. Pero imponerles aranceles generalizados conlleva riesgos para Trump, quien ganó las elecciones de noviembre gracias, en parte, al descontento de la opinión pública con los precios.
El viernes, Trump avanzó que algunos gravámenes pueden entrar en vigor en torno "al 18 de febrero".
Prevé imponer "imponer aranceles a los microchips (...), al petróleo y al gas" y "muchos" gravámenes al acero. Y en el futuro tampoco se salvarán los productos farmacéuticos y el cobre.
Ya había dicho, sin embargo, que baraja "limitarlos al 10%" sobre el petróleo canadiense, que representa el 60% de las importaciones estadounidenses en ese sector.
Una subida de los impuestos a las importaciones probablemente "desalentaría el gasto de los consumidores y la inversión empresarial", opina Gregory Daco, economista jefe de EY.
Daco calcula que la inflación aumentará 0,7 puntos porcentuales en el primer trimestre de este año debido a los aranceles, antes de disminuir gradualmente.
"El aumento de la incertidumbre en la política comercial aumentará la volatilidad del mercado financiero y presionará al sector privado, a pesar de la retórica proempresarial de la administración", dijo.
El gobierno mexicano ha alertado que los consumidores estadounidenses serán los más perjudicados.
"Los precios van a ser más altos, es decir, les van a subir el precio 25% de todos esos productos", declaró a periodistas el secretario de Economía, Marcelo Ebrard.
"Va a haber menor disponibilidad de productos" y "problemas en las cadenas de suministro" en la región de América del Norte, presagió. Y puso como ejemplo algunos productos como las computadoras, automóviles y pantallas digitales.
Pero los simpatizantes de Trump no temen que se dispare la inflación. Algunos incluso apuestan a que la intención de Trump de bajar los impuestos y desregularizar podrían ayudar a impulsar el crecimiento económico.
- Plan A, B y C -
Los demócratas critican los planes de Trump.
"Me preocupa que estos nuevos aranceles aumenten aún más los costos para los consumidores estadounidenses", declaró el viernes el líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer.
México y Canadá han intentado parar el golpe, pero al mismo tiempo prepararon medidas para contraatacar si fuera necesario.
"Tenemos plan A, plan B, plan C", afirmó la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum.
El primer ministro canadiense Trudeau ya ha prometido "una respuesta inmediata".
México y Canadá están teóricamente protegidos por el acuerdo de libre comercio T-MEC firmado durante el primer mandato del republicano y que debe renegociarse en 2026.
De modo que tanto los países como las empresas afectadas podrían emprender acciones legales en virtud de los procedimientos de solución de diferencias previstos en ese tratado.
M.Ito--JT