Trump dice que los palestinos "adorarían" irse de Gaza
El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo que los palestinos "adorarían" irse de la Franja en Gaza y vivir en otro lugar si se les diera la opción, al recibir este martes en la Casa Blanca al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
"Adorarían salir de Gaza", declaró a periodistas. "Creo que estarían encantados", añadió poco antes del encuentro.
"Espero que podamos hacer algo realmente agradable, realmente bueno, de donde no quisieran volver", sostuvo al reunirse con Netanyahu.
"¿Por qué querrían volver? El lugar ha sido un infierno", añadió el republicano.
Un alto mando de Hamás, Sami Abu Zuhri, tachó las declaraciones de Trump de "receta para crear caos" en Oriente Medio.
El dirigente republicano generó recientemente controversia internacional al proponer "limpiar" Gaza y trasladar a sus habitantes a lugares "más seguros" como Egipto y Jordania, que inmediatamente se opusieron a la idea.
"Cuando el presidente habla de 'limpiarla', habla de hacerla habitable", comentó este martes el emisario especial de Trump para Oriente Medio, Steve Witkoff.
Pero Witkoff considera "absurdo" decir que el territorio palestino será habitable durante años, lo que pone aparentemente en duda la viabilidad de la tercera fase del acuerdo de tregua: la reconstrucción de Gaza en cinco años.
En la Franja de Gaza, muchos palestinos desplazados por la guerra han aprovechado el alto el fuego para regresar a su tierra, decididos a reconstruir.
Más de medio millón de ellos han regresado ya al norte del territorio, especialmente destruido por los combates.
Tras las declaraciones de Trump, el embajador palestino ante la ONU, Riyad Mansour, aseguró este martes que los líderes mundiales y los pueblos "deberían respetar" el deseo de los palestinos de permanecer en Gaza.
- Pueblo "arraigado" -
"Trump y Netanyahu deben comprender la realidad del pueblo palestino. Es un pueblo profundamente arraigado a su tierra, y no la abandonaremos", consideró también Hatem Azam, habitante de Rafah, en el sur de la Franja.
Se espera que Trump inste a su aliado a respetar el cese el fuego en vigor desde el 19 de enero para una primera fase de seis semanas, pero cuyas siguientes etapas siguen siendo inciertas.
El pacto contempla tres fases. La primera, de seis semanas, debe servir también para negociar los detalles de la segunda, en la que se debe liberar al resto de rehenes todavía vivos y poner un fin definitivo a la guerra.
La oficina de Netanyahu anunció que enviará "a finales de semana" una delegación a Catar para discutir las próximas fases del alto el fuego.
Hamás anunció el martes que "han comenzado los contactos y las negociaciones para la segunda fase".
Preguntado por la AFP sobre si era optimista sobre la posibilidad de pasar a esta segunda fase, Netanyahu dijo: "Vamos a intentarlo".
"Esa es una de las cosas de las que vamos a hablar. Cuando Israel y Estados Unidos trabajan juntos, y el presidente Trump y yo trabajamos juntos, las posibilidades aumentan mucho", precisó.
Netanyahu es el primer mandatario extranjero invitado a la Casa Blanca desde el regreso de Trump el 20 de enero, un símbolo de la estrecha relación entre el líder israelí y el magnate republicano.
Además de Gaza, también se espera que el presidente estadounidense aborde con su invitado el tema de la normalización de las relaciones entre Israel y Arabia Saudí, así como la amenaza de Irán.
- "Presión máxima" -
El martes, Trump prometió ejercer "presión máxima" sobre Irán, apuntando en particular a su programa nuclear.
La guerra entre Israel y Hamás estalló el 7 de octubre de 2023 con el ataque sorpresa del grupo islamista palestino contra el sur de Israel, que provocó la muerte de 1.210 personas, según un recuento de la AFP basado en datos oficiales.
Israel respondió con una campaña aérea y terrestre contra Gaza que ha devastado el territorio y dejó al menos 47.487 muertos, según datos del Ministerio de Salud del gobierno de Hamás, que la ONU considera fiables.
En su ataque, los milicianos islamistas también secuestraron a 251 personas. De ellos 76 siguen cautivos, aunque el ejército israelí da por muertos a 34.
Cuando culmine la primera fase de la tregua, Hamás todavía retendrá a una cincuentena de rehenes, entre vivos y muertos.
M.Saito--JT